De manera general, las recomendaciones abordadas con prioridad en el tercer ciclo del abordan la necesidad de acciones sobre la prevención y atención de la discriminación por orientación sexual e identidad de género, la tipificación de delitos de odio, la urgencia de capacitación para órganos judiciales y legislativos, medidas contra actos de violencia y discursos de odio contra personas LGBTIQ, legislación sobre matrimonio y uniones civiles para parejas del mismo sexo, entre otras. 

La formación de nuevos liderazgos para la defensa de los derechos de humanos de las diversidades sexuales y genéricas fue el norte para realizar espacios de empoderamiento y conocimiento de las recomendaciones realizadas por EPU. Así, se logró que personas jóvenes de la organización conozcan este mecanismo y adquieran herramientas de exigibilidad y defensa de sus derechos para, posteriormente, replicar esta información a organizaciones de la sociedad civil e instituciones gubernamentales.